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Configuración Espacial

Descripción General

El Partido de Luján (Lat: 34º 34´ Long: 59º 06´) de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina, tiene una superficie de 80.000has. En el habitan 106.273 personas. Es uno de los 135 municipios de la Provincia de Buenos Aires. Limítrofe al norte con Exaltación de la Cruz, al noreste con Pilar, al este con General Rodríguez, al sur con General Las Heras, al suroeste con Navarro, al oeste con Mercedes y al noroeste con San Andrés de Giles.

El Partido de Luján en la Pampa Ondulada

Inmersa en la Pampa Húmeda, La Pampa Ondulada (región descrita "El País de los Argentinos" y en el "Atlas Total de la República Argentina") tiene rasgos de relieve y clima que la diferencian del resto de la pampa húmeda. Sus homogéneos 45 mil kilómetros cuadrados abarcan un segmento de corona comprendido entre los ríos Paraná y de la Plata al este, el Carcarañá al norte y los ríos Matanza y Salado al sur. Aunque de nivel siempre inferior a los 100 metros, sus suaves ondulaciones debidas a la red hidrográfica la diferencian de la topografía general de la zona. Esa red hidrográfica tiene una dirección sudoeste-nordesde. Su clima permite toda clase de cultivos y es particularmente apto para el establecimiento humano.

El sitio del Partido de Luján en el Región Metropolitana y en la Cuenca del Luján lo lleva a compartir con otros partidos de la región ciertos atributos, pero a la vez se distingue de ellos, entre otras cosas, por su historia.

El Partido de Luján en la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA)

Está situado en el periurbano bonaerense, área de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) donde se fusionan características urbanas y rurales.

Según R. Hartshorne (1939), una región puede delimitarse “…encerrando en un área continua que llamamos región, el mayor número posible de “unidades homogéneas” que juzguemos aproximadamente como similar. Nuestro juicio de similaridad implicará un juicio subjetivo así como la característica de las unidades homogéneas son de mayor importancia que las otras, así también, en el mejor de los casos, la determinación de la región es, en un sentido, arbitraria.” Teniendo en cuenta esta metodología y considerando que “El concepto regional (…) abarca no solo la idea de que pautas y asociaciones de fenómenos en lugares concretos otorgan carácter distintivo a esos lugares, sino también que el significado de semejanzas y diferencias entre lugares debe ser entendido en términos de cambio complejo y continuo, saliendo del pasado y continuando hacia el futuro” (JAMES, 1952), podemos determinar a la Región Metropolitana de Buenos Aires como la región que tiene como característica común la pertenencia a un sistema social situado en un área conformada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su periurbano.

La aglomeración de Buenos Aires ha crecido desde el Censo Nacional de 1869 hasta el Censo Nacional de 1991 en un 6.877,78% (BUZAI et al, 1998). Este crecimiento, suscitado por diversos acontecimientos socioeconómicos de carácter nacional e internacional, produjo sucesivas oleadas aglomerativas que fueron formando el periurbano bonaerense. “El estudio del periurbano supone el abordaje de un complejo territorial que expresa una situación de interfase entre dos tipos geográficos aparentemente bien diferenciados: el campo y la ciudad (…) en situación transicional, en permanente transformación (…) susceptible a nuevas intervenciones (…) Se trata de un territorio en consolidación, bastante inestable en cuanto a la constitución de redes sociales, de una gran heterogeneidad en los usos del suelo (…) Es un espacio que se define por la indefinición: no es campo, ni es ciudad” (BARSKY, 2005). Esta aglomeración se destaca por sobre el de otras urbes debido a que se extiende por sobre el suelo más apto para la producción agraria de un país especialmente agroproductor y exportador como es Argentina (MORELLO et al, 2000).

El trabajo de J. Morello, D. Matteucci y A. Rodríguez, publicado en 2003 en los anales de la American Academy, describe al periurbano y propone una figura en la que puede verse las instancias del mismo en su transformación entre la ciudad y el campo. El gradiente urbano-rural es utilizado como guía para analizar cambios en los atributos sociales del área como servicios urbanos, impermeabilidad, recursos minerales, rellenos sanitarios y funciones ecológicas. De la huella del paisaje descripta para el periurbano en dicho trabajo, podemos remarcar: la extracción del suelo para la construcción, depósitos legales e ilegales de residuos industriales, deposito de residuos sólidos urbanos (RSU) en rellenos sanitarios y basurales a cielo abierto legales e ilegales, asentamientos espontáneos y caóticos, la instalación de countries y barrios cerrados no reglamentado, la construcción de infraestructura vial, neoecosistemas (paisajes en los que las especies dominantes no son las nativas), ampliación del amanzanado, entre otras características. También cabe destacar que “En estos sistemas de transición entre lo urbano y lo rural, entre lo agrícola y lo natural, quedan fragmentos de los ecosistemas nativos, entremezclados con las celdas antropogénicas, pero se ha reducido la biodiversidad natural y se han destruido los controles homeostáticos naturales. (…) El avance de grandes obras de infraestructura son los responsables del gran dinamismo de los cambios de uso de la tierra. (…) El avance de la frontera urbana produce un proceso de fragmentación del ecosistema natural y aparición de neoecosistemas. (…) Los problemas ambientales provienen de su crecimiento espontáneo y de los fenómenos de deterioro que tienen lugar en el periurbano. (…) la contaminación de acuíferos (…) la falta de adecuamiento de las redes cloacales y de agua potable en ritmo paralelo al de crecimiento de las ciudades, el volcado de aguas servidas sin tratamiento previo; las montañas de residuos sólidos que taponan los desagües y permiten el rebalse de un espejo de agua contaminada por grandes superficies, son algunas de las consecuencias del crecimiento no planificado” (MORELLO & MATEUCCI, 2000).

La relación tierra urbana – tierra agrícola tiene además como consecuencia ambiental la “fragmentación de los ecosistemas naturales y semi-naturales de tierras agroproductivas, cambios en la biodiversidad, diversificación del uso de la tierra con la aparición de relaciones conflictivas entre parches vecinos” (MORELLO Y MATEUCCI 2001).

El Partido de Luján en la Cuenca del Río Luján

El Partido de Luján se posiciona en la parte media de la Cuenca del río Luján (ver Anexo I, Mapa 1), con naciente en el partido de Suipacha y desembocadura en el río Paraná de las Palmas, en zona deltaica, en el partido de San Fernando. Su curso atraviesa áreas de diversas características socioeconómicas, pasando desde el ámbito rural de sus nacientes hasta las áreas densamente pobladas de los partidos de San Fernando y Tigre. La ciudad de Luján, donde reside la mayor proporción de la población del partido, está situada sobre el cauce principal del río. Esto significa que, además del potencial riesgo por inundaciones, puede sufrir los efectos de la contaminación provocada río arriba, tanto del cauce principal como de los afluentes que llegan a él. De igual modo, la contaminación del curso de agua que se genere en este partido puede tener efectos en los partidos que se encuentran río abajo.

El sitio del Partido de Luján en el Región Metropolitana y en la Cuenca del Luján lo lleva a compartir con otros partidos de la región ciertos atributos, pero a la vez se distingue de ellos, entre otras cosas, por su historia.